En muchos países del hemisferio sur, el reto de encontrar fuentes de datos fiables es todavía más complicado. Generando una plataforma de datos alternativa y combinándola con las cifras oficiales de los gobiernos de cada país, se podría conseguir tener una foto más ajustada de la realidad. En estos países con sistemas sanitarios menos sólidos es clave combinar los datos con una guía de actuación en distintos idiomas y con distintos soportes adaptada a la zona geográfica concreta para entender el impacto de la pandemia.
¿Qué factores no hemos tenido en cuenta en nuestros análisis que serían clave para ayudar a la monitorización del virus en Latinoamérica y África? ¿Cómo podemos detectar las zonas calientes de estos países para realizar una monitorización de la capacidad asistencial? ¿Cómo podemos hacer uso de la tecnología móvil para mantener bases de datos de contagios actualizadas en entornos no urbanos?
Marco de trabajo
El equipo se enfrentaba a un reto complejo, ya que aspiraba a resolver un problema, el de los datos y la información útil sobre el covid-19, en zonas geográficas muy amplias y con problemáticas dispares. Contaba con perfiles muy diversos y sobre todo con la ventaja de contar con expertos en gestionar respuestas sanitarias en África y Latinoamérica, así como expertos en el manejo de datos para conocer mejor las distintas dimensiones de la pandemia. El proceso se centró en un principio en definir bien el problema: la falta de datos fiables, lo suficientemente recientes y descriptivos y la divulgación de consejos y planes de acción para las zonas más afectadas por la enfermedad. Con ese objetivo, dividimos el grupo en dos subgrupos de trabajo: los encargados de encontrar datos complementarios a las cifras oficiales y una guía de acción que sea entendible y útil tanto por autoridades locales como por el público en general.
Áreas de trabajo
Con ese objetivo, y teniendo en cuenta que el reto dejaba un entorno muy amplio en el que trabajar, el grupo se dividió en dos áreas de trabajo: los encargados de encontrar datos complementarios a las cifras oficiales y una guía de acción que sea entendible y útil tanto por autoridades locales como por el público en general.
Generación de una base de datos de datos alternativos
Los gobiernos están actualmente abriendo mucha información sobre su ecosistema de datos generado alrededor de la emergencia sanitaria. Muchos países están aportando datos de calidad pero todavía es muy complicado encontrar datos como el número de camas disponibles en hospitales en ciertas regiones. ¿Cómo identifico zonas vulnerables o contribuyo a su identificación? ¿Cuál es el impacto en la economía? Esto supone un reto para muchos y por eso es necesario generar una base de datos alternativos a las cifras oficiales de infectados, hospitalizados y fallecidos que permita ampliar la foto y profundizar en el nivel geográfico para dar información de la situación real en zonas alejadas a centros urbanos.
Creación de un documento conjunto que sirva a instituciones y líderes locales a diseñar mensajes en prevención, mitigación y respuesta sanitaria.
Es muy difícil hacer llegar la información a ciertos colectivos. A través de la tecnología y los datos se puede llegar a mucha gente, sobre todo con el apoyo de determinados stakeholders pero generar un cambio de comportamiento es un reto, sobre todo en ciertos grupos. ¿Cómo canalizamos esos mensajes y cómo llegamos a las personas? Es necesario desarrollar un repositorio inteligente que proporcione guías metodológicas para las autoridades y para la población.
La solución
Desarrollamos una plataforma de recaudación de datos que permite entender el impacto de la pandemia de covid-19 en países o regiones de Latinoamérica y África donde la calidad del dato no permite hacerse una idea clara de la situación. Un usuario particular u organización puede compartir datos en la plataforma y por otro lado puede consultar datos geolocalizados sobre infección, mortalidad, capacidad hospitalaria, comunidades vulnerables y situación económica. En base a esos datos oficiales y complementarios gobiernos, autoridades y líderes comunitarios pueden consultar un guía de actuación (en distintos idiomas y soportes) y recomendaciones adaptada a la situación precisa de esa zona geográfica. Asimismo, los mensajes están también adaptados a la disponibilidad de medios y analfabetismo de la zona donde se deben realizar las acciones de concienciación.

Próximos pasos
La siguiente fase permitirá mejorar el consumo del dato ya disponible en la base de datos y facilitar que cualquiera pueda aportar un dato, que posteriormente el equipo de trabajo validará. . Así mismo, es necesario encontrar la mejor manera de vincular el dato con las guías metodológicas y de acción. Esta herramienta es ya una ayuda para los investigadores que permitirá entender cuáles son las zonas más vulnerables y en los próximos pasos, la base de datos empezará a alimentarse con datos de mayor calidad para así generar soluciones más inteligentes.
Equipo de trabajo
Alexander Heredia, Ana Mateo, Andrea Pizarro, Ángela Álvarez, Carlos Henestrosa, Daniel Suárez, David Paniagua, Eliso Haro, Esteban Moro, Jairo Mejía, Joanen Cunyat Tamarit, Joel Urraco, José Antonio Martín, José Manuel Gómez Giménez, Juan Hernández, Juan Vila, Kevin Daly, Maria Cuevas, María Picatoste, Nelaon Shilman, Pablo Arigita Baena, Raquel Bernedo, Tamara Laznik, Thais Gonzalez, Zacarias Abuchanab