¿Y qué rol juego yo en esta crisis? Actualmente en España existe un verdadero debate sobre la privacidad de los datos, pero en una situación de emergencia como la que vivimos es importante facilitar los datos de manera anónima. Creando una red segura de donantes de datos individuales se podría evaluar el riesgo de cada individuo y el impacto de sus acciones en la sociedad, siempre garantizando su privacidad gracias a un sistema basado en blockchain.
¿Qué rol juego yo en esta crisis? ¿Cómo puedo evaluar el riesgo que tengo y el riesgo que estoy generando a la sociedad española según mi comportamiento en los próximos meses?
Marco de trabajo
El equipo debía diseñar una herramienta para la sociedad y trabajó con un objetivo en mente.
Facilitar a las personas herramientas para guiar su comportamiento mitigando el nivel de contagio por debajo de R0=1 de manera sostenible, generando confianza en el proceso de desescalada.
Muchas personas se están haciendo preguntas como estas: ¿Cómo impactarán mis hábitos diarios en la contención de la pandemia? ¿Cómo sabré dónde encontrar entornos seguros? ¿Cómo me aseguraré de que todo el mundo sigue las mismas pautas? ¿Cómo sabré cómo actuar en cada momento? El equipo de trabajo era consciente de la necesidad de diseñar un producto que proporcionase positividad, confianza y determinación para poder acabar con esta crisis.
Uno de los principales problemas para llevar a cabo este proyecto son los datos ya que la mayoría de datos que hay disponibles ahora son datos que no están asociados al comportamiento de las personas. Para poder aportar soluciones que ayuden en la fase de desescalada, es necesario contar con datos de movilidad y de diagnóstico y muchos de estos datos son personales.
El planteamiento de la solución tuvo en cuenta en todo momento el problema como punto de partida para obtener los datos (y no al revés) y siempre tratando de conseguir el dato de la manera más respetuosa con el usuario. La solución trata de integrar todos esos datos que ya están disponibles en una única red para generar herramientas que guíen el comportamiento de las personas en esta crisis.
La solución
Las personas, además de potenciales víctimas del virus y posibles portadores del mismo, son también portadores de la solución, ya que cuentan con los datos que pueden ayudar a salvar vidas. Muchas personas deciden donar órganos para salvar la vida de otras personas, por lo que también podrían tomar la decisión de donar sus datos para mitigar los efectos de la pandemia.
La solución propone una herramienta compuesta de datos donados por las personas. Estos datos son facilitados por distintas plataformas y organizaciones y puestos en común en una red segura y privada que puede usarse para salvar vidas: la ReDPonsable.
La solución gira entorno a cuatro pilares:
- La información sobre los datos de movilidad basados en geolocalización, que se obtiene a través de apps y plataformas colaboradoras que facilitan los datos que ya poseen sobre los usuarios.
- La información sobre el estado de salud de los individuos se obtiene a través de las herramientas que ya existen de las autoridades sanitarias. Estos datos pueden estar basados en el autodiagnóstico basado en síntomas, el (auto)diagnóstico basado en tests rápidos o incluso en el diagnóstico basado en PCR que lleven a cabo las autoridades sanitarias.
- Los datos se integran en una red segura basada en los principios normativos de “privacy by design” y éticos de respeto a las personas, minimización de riesgos, no discriminación y transparencia. Utilizando ID Digitales y tecnología blockchain las personas mantienen el control de sus datos en todo momento. Además, las empresas y organismos colaboradores están adscritos a un código ético de buena gestión del dato. La red debe estar alineada con recomendaciones de la UE sobre proyectos relacionados con el COVID-19
- La red puede ser utilizada por diversas organizaciones (administraciones públicas, espacios de trabajo y otras asociaciones) para elaborar herramientas con las que los ciudadanos puedan mitigar su impacto negativo en esta crisis sanitaria. Ejemplos: la figura 2 muestra un caso de uso en el que los individuos reciben recomendaciones específicas basadas en su situación personal y la zona en la que se encuentran. La figura 3 muestra un ejemplo de incentivos ofrecido por una empresa colaboradora a través de la cual el individuo recibe beneficios cuando se une a la red.


Esta solución permite ofrecer también obtener otros insights clave en la lucha contra el COVID-19:
- La combinación con datos meteorológicos de la AEMET para permitir la investigación de la relación entre las condiciones climatológicas y la propagación del virus, así como la emisión de alertas cuando las condiciones favorezcan la transmisión.
- La segunda está relacionada con la movilidad, integrando datos sobre tráfico en tiempo real y uso de transporte público para emitir recomendaciones de desplazamiento. Esto puede permitir que se incluyan objetivos de la agenda medioambiental a la hora de emitir recomendaciones, por ejemplo dando prioridad a transportes menos contaminantes siempre y cuando su uso contribuya a aliviar el impacto de la pandemia.
Próximos pasos
Se trata de un proyecto ambicioso y complejo, que requerirá mínimo de 4-6 meses para la obtención del Mínimo Producto Viable dada la complejidad técnica de la red, basada en blockchain.
Los próximos pasos requieren una definición de arquitectura y alcance funcional para el diseño de la red. En paralelo, se debe realizar una labor de comunicación para concienciar a las organizaciones que facilitan la donación de datos, tanto públicas como privadas.
Equipo de trabajo
Albert Cañigueral, Antonio Corral, Daniel Almería, Daniel Labeaga, David Cañones, Diri Thadhani, Fernando Belda, Gonzalo Pérez Rodríguez, Irene Verde, Jesús Montes, Marcos Gallego Llorente, María Valenzuela, María Vaquero, Nacho Romero, Quique Lancís, Raúl Serapio, Sabina Guaylupo.